Sentencia de la manada resumen

Víctima de la manada

El caso de la violación de La Manada comenzó con la violación en grupo de una mujer de 18 años el 7 de julio de 2016 durante las fiestas de San Fermín en Pamplona, Navarra, España. El caso suscitó un intenso escrutinio público, ya que puso en tela de juicio la definición de violación en la legislación española. Cinco hombres, entre ellos un miembro de la Guardia Civil y otro del Ejército de Tierra de Sevilla, se grabaron atacando repetidamente a la mujer en el vestíbulo de un edificio de apartamentos[1] La Manada significa “La jauría” en español.

Tras su detención y juicio, los hombres fueron absueltos de los cargos de agresión sexual y, en cambio, declarados culpables de abuso sexual porque la fiscalía no pudo demostrar que emplearan la violencia para someter a la víctima. Miles de personas salieron a la calle en Pamplona y en España para manifestar su rechazo a la sentencia[1] La investigación de la agresión destapó unas imágenes compartidas en las redes sociales grabadas por los agresores en Pozoblanco, Andalucía, en las que se veía a una mujer que no reaccionaba y que estaba tumbada en su furgoneta sometida a manoseos y burlas, lo que dio lugar a otra demanda[2].

Caso La Manada

Antes de la celebración del Pleno del Ayuntamiento, el alcalde leyó una declaración institucional, acompañado por representantes de todos los grupos municipales, para expresar el rechazo de la ciudad a la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Navarra que absolvía a los cinco hombres acusados del delito de agresión sexual. Ignorando la violencia y la intimidación que se había producido, el tribunal condenó a los acusados a nueve años de prisión, seguidos de cinco años de libertad condicional tras el cumplimiento de la pena. Uno de los jueces, además, se mostró partidario de absolver a los acusados de todos sus delitos, aparte del delito leve de robo.

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La declaración institucional afirma que la sentencia banaliza los hechos, al no considerarlos como una agresión sexual; hace recaer la carga de la prueba en la víctima, ya que se centra en su comportamiento y no en el de sus agresores; fomenta la impunidad de las agresiones sexuales masculinas, y lanza un mensaje de descrédito de la experiencia de las mujeres agredidas. Por último, pone de manifiesto la incoherencia de considerar que los abusos sexuales descritos en el relato de los hechos pueden producirse en ausencia de violencia o intimidación.

La manada sentencia

El Estado Federal de Vondu (en adelante Vondu) y la República de Borot (en adelante Borot) son Estados costeros adyacentes entre sí, estando Vondu situado al norte. Las costas de ambos se extienden hasta el océano Ziwa a lo largo de la línea costera occidental del continente de Mwiba. Vondu es un país en desarrollo con una población de aproximadamente 10.000.000 de personas. El país tiene una extensión de unos 200.000 km2. Cerca del 40% de la población vive con menos de 1,25 dólares al día. El producto interior bruto de Vondu es de unos 6.000 millones de dólares (USD). La economía de Vondu se basa principalmente en el comercio, la agricultura y el ecoturismo.

Borot es un país en rápido desarrollo con una población de aproximadamente 600.000.000 personas. El país tiene una extensión de unos 5.500.000 km2. Cerca del 10% de la población vive con menos de 1,25 dólares al día. El producto interior bruto de Borot es de unos 4,7 billones de dólares (USD). La creciente economía de Borot se basa principalmente en la fabricación, la agricultura y el consumo. Borot también está muy involucrado en el comercio internacional.

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Sentencia de la manada resumen 2022

The scene is the same in any city in Colombia: hordes of motorized police officers rush out to beat, without any restraint, whoever falls into their fateful hands, be they men or women. In many cases there are not even captures, they rejoice compulsively beating the victim on duty, as if poisoned.

The images obtained by citizens in the streets with their mobile devices, but also from windows and balconies, as well as journalists in their work, are terrifying: police pickets hunting the victim on duty and without further ado beat her to satiety, then leave her on the ground, reduced, bleeding, panting and unconscious in some cases. Once satisfied, they leave in search of another prey.

When they arrest them, the violent attitude of the uniformed men is transferred to the dungeons, where they have greater license to assault the captured because there they do not have the scrutiny of anyone, not even their superiors, who seem to turn a blind eye or share this behavior and with their silence approve the physical and verbal punishments.