Quien es el supremo interprete de la constitucion española

Tribunal Supremo de España

La actual Constitución fue aprobada por las Cortes Generales (Plenos del Congreso de los Diputados y del Senado) el 31 de octubre de 1978, luego fue aprobada en referéndum nacional el 6 de diciembre y recibió el visto bueno real el 27 de diciembre.

Su contenido se agrupa en 11 Títulos, que se componen de Capítulos, formados por Artícolos (algunos de los cuales pueden tener secciones numeradas) La citación suele ser directa al número de artículo(número de sección) ej. Art.16(3) (No hay religión establecida.)

En el ejercicio del derecho de autogobierno reconocido en el artículo 2 de la Constitución, las provincias limítrofes con características históricas, culturales y económicas comunes, los territorios insulares y las provincias con rango regional histórico podrán acceder al autogobierno y constituir Comunidades Autónomas de acuerdo con las previsiones contenidas en este Título y en los respectivos Estatutos.

Desde la transición democrática de los años 70, se han transferido algunas competencias del Gobierno central español a las comunidades autónomas. Qué competencias y en qué medida varían según la comunidad autónoma, y se formalizan en el Estatuto de Autonomía de cada comunidad autónoma.

La revisión judicial en España

Puede ser importante señalar que la Constitución española oscila entre un sistema formalmente rígido y uno funcionalmente rígido. En efecto, podemos decir que es Formalmente rígida dado que la Separación de la Iglesia y el Gobierno no está claramente definida, sin embargo, también es funcionalmente rígida en la medida en que es posible que los jueces practiquen una independencia judicial positiva sobre el poder legislativo y actúen como control y equilibrio.

Lee más  ¿Cuál es la importancia del derecho penal para la sociedad?

El Tribunal Constitucional español es especial en el sentido de que no forma parte del sistema judicial y, por tanto, es políticamente independiente. En este sentido, es el que ostenta la mayor parte del poder judicial, ya que es el máximo órgano con capacidad para determinar y garantizar la constitucionalidad de todas las leyes. Por lo tanto, es percibido como el intérprete supremo de la Constitución española. El Tribunal Constitucional posee numerosas capacidades jurisdiccionales entre las que se encuentran el recurso de amparo de los derechos fundamentales, el derecho a revocar una decisión judicial anterior o la declaración de nulidad de una ley. Por último, su grandeza reside en el hecho de que las decisiones del Tribunal Constitucional no pueden ser recurridas por nadie. Se podría considerar este tribunal como la máxima representación de la justicia: los ciudadanos pueden pedir amparo a este tribunal superior. Brevemente, el tribunal está formado por doce magistrados que ejercen su cargo durante nueve años y son nombrados por el Rey. Aunque el Rey toma la decisión final, el nombramiento se diversifica hasta cierto punto: cuatro son propuestos por el Congreso, cuatro por el Senado, dos por el Gobierno y finalmente dos por el Consejo General del Poder Judicial. Además, los Magistrados, fiscales y funcionarios públicos deben tener una alta consideración con un estándar mínimo de quince años de experiencia en el campo para asegurar su habilidad, pero sobre todo su independencia -como se ha destacado anteriormente.

Diferencia entre el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional

El Tribunal Constitucional[n. 1] es el intérprete supremo de la Constitución Española, con competencia para determinar la constitucionalidad de los actos y leyes dictados por cualquier organismo público, central, autonómico o local de España. Está definido en la Parte IX[2] (artículos 159 a 165) de la Constitución de España, y además se rige por las Leyes Orgánicas 2/1979 (Ley del Tribunal Constitucional de 3 de octubre de 1979),[3] 8/1984, 4/1985, 6/1988, 7/1999 y 1/2000.[4] El tribunal es el “intérprete supremo”[4] de la Constitución, pero al no formar parte del Poder Judicial español,[4] el Tribunal Supremo es el máximo tribunal para todos los asuntos judiciales[5].

Lee más  ¿Que regula el derecho internacional penal?

Además, este tribunal está facultado para examinar la constitucionalidad de los textos que delimitan los estatutos de autonomía y para resolver los conflictos de competencias entre el gobierno central y los gobiernos autonómicos, o entre los gobiernos de dos o más comunidades autónomas[6]. Dado que muchas de las disposiciones constitucionales relativas a las cuestiones autonómicas son ambiguas y a veces contradictorias, este tribunal podría desempeñar un papel fundamental en el desarrollo político y social de España[6]Las decisiones del Tribunal Constitucional no pueden ser recurridas por nadie[3][8].

Cgpj España

La historia constitucional de España se remonta a la Constitución de 1812. Tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975, unas elecciones generales en 1977 convocaron a las Cortes Constituyentes (el Parlamento español, en su calidad de asamblea constituyente) con el fin de redactar y aprobar la Constitución.

Se seleccionó un grupo de siete miembros entre los diputados elegidos de las Cortes para trabajar en un proyecto de Constitución que se presentaría al organismo. Estos fueron conocidos, según los medios de comunicación, como los “padres de la Constitución”. Estas siete personas fueron elegidas para representar el amplio (y a menudo, profundamente dividido) espectro político dentro del Parlamento español, mientras que el papel principal se le dio al entonces partido gobernante y ahora extinto Unión de Centro Democrático (UCD).

El escritor (y senador por designación real) Camilo José Cela pulió posteriormente la redacción del proyecto de Constitución. Sin embargo, dado que gran parte del consenso dependía de mantener la ambigüedad de la redacción, se aprobaron pocas de las reformulaciones propuestas por Cela. Una de las aceptadas fue la sustitución del arcaico gualda (“color de soldadura”) por el simple amarillo en la descripción de la bandera de España[cita requerida].