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Sinónimo de culpa
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La culpa es un sentimiento que todo el mundo conoce. Puede describirse como “una conciencia molesta”[1] o “un sentimiento de culpabilidad por ofensas”[2] Nos sentimos culpables cuando nos sentimos responsables de una acción de la que nos arrepentimos. Hay varios tipos de culpa. Las personas pueden sentirse avergonzadas, indignas o apenadas por las acciones de las que son responsables. En este caso, nos referimos a la verdadera culpa – o la culpa que es apropiada. Sin embargo, la culpa verdadera es sólo una forma de culpa. Las personas también pueden sentirse culpables por hechos de los que no son responsables. Esta falsa culpa puede ser igualmente destructiva, si no más. Sentirse culpable por hechos que están fuera de nuestro control suele ser improductivo y perjudicial.
Aunque la vergüenza es una emoción estrechamente relacionada con la culpa, es importante entender las diferencias. La vergüenza puede definirse como “una emoción dolorosa causada por la conciencia de culpa, falta o incorrección”[3] Otros han distinguido entre ambas indicando que “Nos sentimos culpables por lo que hacemos. Sentimos vergüenza por lo que somos”[4] La vergüenza suele ser una emoción mucho más fuerte y profunda que la culpa. “La vergüenza es cuando nos sentimos decepcionados por algo dentro de nosotros, nuestra naturaleza básica”[5] Tanto la vergüenza como la culpa pueden tener intensas implicaciones en nuestra percepción del yo y en nuestro comportamiento hacia otras personas, especialmente en situaciones de conflicto.
Ejemplo de frase de culpabilidad
ResumenLa culpa es una emoción social y moral importante. Además de sentirse desagradable, la culpa se describe metafóricamente como un “peso en la conciencia”. La evidencia del campo de la cognición incorporada sugiere que las metáforas abstractas pueden estar basadas en experiencias corporales, pero ninguna investigación anterior ha examinado la incorporación de la culpa. A través de cuatro estudios examinamos si i) los actos no éticos aumentan las experiencias subjetivas de peso, ii) los sentimientos de culpa explican este efecto y iii) si hay consecuencias del peso de la culpa. Los estudios 1 a 3 demostraron que los actos no éticos conducían a un mayor peso corporal subjetivo en comparación con las condiciones de control. Los estudios 2 y 3 indicaron que el aumento de los sentimientos de culpa medió el efecto, mientras que otras emociones negativas no lo hicieron. El estudio 4 demostró una consecuencia perceptiva. En concreto, una inducción de culpa afectó al esfuerzo percibido necesario para completar tareas de naturaleza física, en comparación con tareas mínimamente físicas.
Introducción En el lenguaje cotidiano, el sentimiento de culpa se trata como una sustancia tangible: la gente se lo trae, lo lleva o le pesa. Del mismo modo, los sentimientos de culpa pueden expresarse como un “peso en la conciencia”. Este lenguaje metafórico sugiere que la culpa tiene propiedades similares a las de un objeto con peso real [1]. Por un lado, los adjetivos relacionados con el peso pueden representar simplemente descripciones tradicionales de la culpa. Por otro lado, la culpa es una emoción real, y la pesadez de la culpa puede encarnarse como un sentimiento de peso. En este trabajo, comprobamos si la experiencia de la culpa se basa en sensaciones de aumento de peso.
La culpa es un estado de ánimo en la literatura
Todos nos sentimos culpables por algo, ya sea por falta de tiempo con la familia o por no reciclar. Pero para los profesionales del marketing, la culpa puede ser una emoción muy deseable, ya que es una forma eficaz de atraer la atención del consumidor, vender productos o incluso cambiar la forma de comportarse de las personas.
Un nuevo libro afirma que la culpa ha sustituido al miedo como emoción humana dominante. Guilt Trip, coescrito por Alex Hesz, director de cuentas de DDB, y Bambos Neophytou, jefe de planificación de Exposure, afirma que las empresas deben adaptar su marketing y sus comunicaciones para aprovechar este cambio.
Pero, ¿es la culpa realmente el nuevo miedo? El socio de Naked Communications, Will Collin, sugiere por qué lo es: “El miedo funciona cuando la amenaza de castigo se considera creíble. La culpa nunca se pone a prueba, siempre está presente”. Mientras que el miedo puede ir y venir, la culpa siempre está en la mente de los consumidores.
Un ejemplo de marca que ha aprovechado la conciencia de culpabilidad interna de los británicos, más que el miedo, es la Oficina Central de Información (COI). Hesz y Neophytou afirman que la división de publicidad del gobierno ha utilizado el poder de la culpa para motivar a los consumidores a cambiar su comportamiento.
Ejemplo de vergüenza
-Una compulsión mucho más fuerte se crea cuando la gente cree que está siendo vigilada, como ocurrió en un estudio en el que se obligó al 86% de las personas a lavarse las manos – Steve Lipsher
La lista de vigilancia terrorista (que se calcula que tiene casi 2 millones de nombres) y la lista de exclusión aérea (decenas de miles) son herramientas utilizadas por las fuerzas del orden para vigilar posibles amenazas, no para juzgar la culpabilidad o la inocencia.
El jurado en el juicio de Josh Duggar por cargos de pornografía infantil lleva cuatro horas y media deliberando sobre su culpabilidad o inocencia, después de escuchar los argumentos finales el miércoles por la mañana en el tribunal federal de Fayetteville, Arkansas.
En las entrevistas, algunos también expresaron su sentimiento de culpa, diciendo que están instalados en la relativa seguridad de Estados Unidos mientras sus familiares, amigos, socios comerciales y compatriotas viven bajo la amenaza de la guerra.