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Competencia monopolística
Las industrias de competencia monopolística comparten algunas de las características de las industrias perfectamente competitivas y monopolísticas. ¿Consideraría que la industria de la comida rápida es perfectamente competitiva o un monopolio? Ninguna de las dos. Wendy’s, McDonald’s, Burger King, Pizza Hut, Taco Bell, A & W, Chick-Fil-A y muchos otros restaurantes de comida rápida compiten por su negocio. Está claro que ninguna de estas empresas tiene un monopolio en el sector de la comida rápida. Pero el sector de la comida rápida no es perfectamente competitivo porque todas estas empresas ofrecen productos similares pero no estandarizados. Incluso las cadenas que venden hamburguesas difieren ligeramente. Por ejemplo, Burger King hace hincapié en su flexibilidad cuando comercializa “Have it your way”. McDonald’s intenta atraer a los niños con Ronald McDonald, parques infantiles y Happy Meals. Cada empresa es consciente de lo que cobran sus competidores.
Al igual que las industrias perfectamente competitivas, hay muchas empresas en una industria monopolísticamente competitiva. Ninguna empresa puede influir en el precio del mercado reduciendo la producción. Ninguna empresa tiene el liderazgo en materia de precios. Hay demasiadas empresas para poder coludir con éxito o llegar a cualquier tipo de acuerdo que limite la competencia, como fijar un precio o acordar que sólo se sirva en una región.
Un mercado perfectamente competitivo
Dado que todos los mercados reales existen fuera del plano del modelo de competencia perfecta, cada uno puede clasificarse como imperfecto. La teoría contemporánea de la competencia imperfecta frente a la perfecta procede de la tradición de Cambridge del pensamiento económico postclásico.
La competencia perfecta es un punto de referencia o tipo ideal con el que se pueden comparar las estructuras de mercado de la vida real. La competencia perfecta es, en teoría, lo opuesto al monopolio, en el que sólo una empresa suministra un bien o servicio y esa empresa puede cobrar el precio que quiera, ya que los consumidores no tienen alternativas y es difícil que los posibles competidores entren en el mercado.
En competencia perfecta, hay muchos compradores y vendedores, y los precios reflejan la oferta y la demanda. Las empresas obtienen los beneficios suficientes para mantenerse en el mercado y no más. Si obtuvieran beneficios excesivos, otras empresas entrarían en el mercado y harían bajar los beneficios.
En un mercado perfectamente competitivo hay un gran número de compradores y vendedores. Los vendedores son pequeñas empresas, en lugar de grandes corporaciones capaces de controlar los precios mediante ajustes de la oferta. Venden productos con diferencias mínimas en cuanto a capacidades, características y precios. Esto garantiza que los compradores no puedan distinguir entre los productos basándose en atributos físicos, como el tamaño o el color, o en valores intangibles, como la marca.
Supuestos de competencia perfecta
En economía, concretamente en la teoría del equilibrio general, un mercado perfecto, también conocido como mercado atomístico, se define por varias condiciones de idealización, denominadas colectivamente competencia perfecta o competencia atomística. En los modelos teóricos en los que se dan las condiciones de competencia perfecta, se ha demostrado que un mercado alcanzará un equilibrio en el que la cantidad suministrada de cada producto o servicio, incluida la mano de obra, es igual a la cantidad demandada al precio actual. Este equilibrio sería un óptimo de Pareto[1].
La teoría de la competencia perfecta tiene sus raíces en el pensamiento económico de finales del siglo XIX. Léon Walras[2] dio la primera definición rigurosa de la competencia perfecta y derivó algunos de sus principales resultados. En los años 50, la teoría fue formalizada por Kenneth Arrow y Gérard Debreu[3].
Los mercados reales nunca son perfectos. Los economistas que creen en la competencia perfecta como una aproximación útil a los mercados reales pueden clasificarlos entre casi perfectos y muy imperfectos. El mercado inmobiliario es un ejemplo de mercado muy imperfecto. En este tipo de mercados, la teoría del segundo mejor demuestra que si una condición de optimalidad de un modelo económico no puede satisfacerse, es posible que la siguiente mejor solución implique el cambio de otras variables lejos de los valores que serían óptimos de otro modo[4].
Equilibrio a largo plazo competencia perfecta
¿Qué es la competencia perfecta? ¿Cómo funciona la competencia perfecta? ¿Cómo se utiliza el principio de la competencia perfecta? Un mercado grande y homogéneo Disponibilidad de información perfecta Falta de control Transporte barato y eficiente Ejemplos de competencia perfecta ¿Desventajas de los modelos de competencia perfecta? ¿Las empresas obtienen beneficios en un mercado de competencia perfecta? ¿Existe la competencia perfecta en el mundo real? Las barreras de entrada prohíben la competencia perfectaInvestigación académica sobre la competencia perfecta
¿Qué es la competencia perfecta? La competencia perfecta es un tipo de estructura de mercado en la que todas las empresas o compañías venden el mismo producto y, al no tener control sobre los precios de sus productos, tienden a aceptar los precios. En este mercado, los consumidores tienen un conocimiento completo o perfecto del producto que se vende. Saben qué empresa cobra qué precio por un producto concreto. Existe una movilidad perfecta en términos de recursos, incluida la mano de obra, y no existen barreras de entrada y salida para estas empresas.