Contenidos
Deberes y responsabilidades de un agente de policía en Filipinas
Los gobiernos gastan sumas considerables en la aplicación de la ley y en la lucha contra la delincuencia, pero ¿no deberían centrarse en la prevención y la reducción de la delincuencia? Este artículo analiza lo que está fallando entre el público, el gobierno y la policía. Hay una enorme brecha entre cómo queremos que nos vigilen, cómo quiere la policía que nos vigilen y cómo nos vigilan realmente. ¿A qué se debe este desfase y qué se puede hacer al respecto?
En primer lugar, ¿qué quieren los ciudadanos? Creo que a los ciudadanos no les interesa saber si los robos han subido o bajado un cinco por ciento. Quieren saber que cuando se acuesten por la noche no les van a robar.
El tipo de vigilancia que reciben los ciudadanos se desprende de una carta reciente que recibí de una de mis seguidoras. Había observado que seis agentes de policía vigilaban a una mujer. ¿Por qué, se preguntaba, necesita la policía seis agentes para esta tarea? Pero cuando roban en su casa, no se encuentra un policía por amor o por dinero.
Se ignoran los delitos graves y se elevan los delitos menores al nivel de los graves para satisfacer el régimen de medidas. La policía se ve obligada a hacer el ridículo; ¿y con qué fin? Cumplir con los objetivos del gobierno no conduce a una mejor labor policial. Un oficial me dijo recientemente: Estamos llevando a más y más personas ante la justicia, pero son las personas equivocadas”.
4
Los principios peelianos resumen las ideas que Sir Robert Peel desarrolló para definir una fuerza policial ética. El enfoque expresado en estos principios se conoce comúnmente como policía por consentimiento en el Reino Unido y otros países como Irlanda, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
En este modelo de policía, los agentes se consideran ciudadanos de uniforme. Ejercen sus poderes para vigilar a sus conciudadanos con el consentimiento implícito de éstos. La “vigilancia por consentimiento” indica que la legitimidad de la vigilancia a los ojos del público se basa en un consenso general de apoyo que se deriva de la transparencia sobre sus poderes, su integridad en el ejercicio de los mismos y su responsabilidad al hacerlo.
En la Gran Bretaña de principios del siglo XIX, los intentos del gobierno de crear un cuerpo de policía para Londres se encontraron con la oposición. La gente desconfiaba de la idea de una fuerza policial grande y posiblemente armada, y temía que pudiera utilizarse para reprimir las protestas o apoyar un gobierno impopular. Desde 1793, Gran Bretaña había estado en guerra con Francia, país que contaba con la fuerza policial más conocida, mejor organizada y mejor pagada de la época, así como con una fuerza policial secreta y política, y muchos británicos se sentían incómodos con la asociación de cualquier fuerza policial con Francia. La mayoría de la gente no creía que fuera tarea del gobierno nacional crear y controlar un cuerpo de policía, y pensaba que debía estar bajo control local[1][2].
Concepto de sistema policial en Filipinas
El juego es popular entre los inmigrantes africanos en Finlandia. La lotería finlandesa, por ejemplo, es muy frecuentada por muchos emigrantes africanos activos en el juego y por aquellos que han jugado antes. Muchos de estos inmigrantes también saben que algunos tipos de juego, como el póquer y los juegos en línea, se han relacionado con la delincuencia o el crimen organizado, la prostitución y el fraude por Internet. Los inmigrantes africanos en Finlandia suelen desconfiar de la policía, pero en lo que respecta al juego no ven la necesidad de que la policía intervenga. Parece haber una ausencia de delincuencia y de policía en el juego de los inmigrantes africanos, lo cual es un hallazgo relevante en este estudio. Pero entonces, ¿los desempleados que se dedican al juego están cometiendo un delito o serían propensos a cometer actos delictivos? Se trata de un área en la que merece la pena profundizar. Este capítulo explora las ideas de los jugadores inmigrantes africanos sobre su juego y la vigilancia policial en Finlandia. El capítulo se basa en datos de estudios cualitativos realizados en 2009 y en 2011-12 mediante entrevistas, conversaciones y cuestionarios.
Ausencia de significado delictivo
Tras recordar que “la prueba de la participación activa de un superior en los actos delictivos de sus subordinados se suma a la gravedad de la omisión del superior de prevenir o castigar esos actos y, por lo tanto, puede agravar la condena”,[1] la Sala de Apelaciones consideró que Sin embargo, también debe reconocerse que la ausencia de dicha participación activa no es una circunstancia atenuante. La falta de prevención o castigo de los delitos subordinados es la conducta culpable relevante y la falta de participación activa en los delitos no reduce esa culpabilidad.